Böste

Böste se encuentra casi tan al sur como se puede llegar en Suecia. A unos cientos de metros se encuentra el faro de Smygehuks, el extremo sur absoluto. Böste es un pueblo pequeño, junto al mar. La mayoría son casas encaladas del siglo XIX con tejados de paja. La playa empieza donde acaban las casas. La silla Böste es una interpretación contemporánea y escandinava de la clásica silla Adirondack. Apareció por primera vez en Adirondack, en la frontera entre el estado de Nueva York y Vermont, hace unos cien años.¿Por qué esta silla recuerda a Böste? Porque gran parte de lo que se encuentra alrededor del lago Champlain en los Adirondacks también se encuentra en la costa báltica.

Por eso hemos fabricado la silla pensando en playas suaves, afloramientos de rocas duras, hierba entre los dedos de los pies, el borde de la piscina o una amplia terraza en la azotea. Un homenaje a la silla Westport original, en una versión duradera y refinada de acero inoxidable y teca duradera con etiqueta FSC. Como una piedra tallada en el mar, el sillón tiene bordes redondeados y formas suaves. Böste puede dejarse en el exterior durante todo el año y con los años adquirirá un bonito color gris plateado. Los reposabrazos son lo bastante anchos como para servir de mesitas para copas de vino, cuencos de frutos secos y un libro de bolsillo.

Stefan Borselius

Stefan Borselius nació en Höllviken, en el extremo suroccidental de Suecia. Ha estudiado diseño y fabricación de muebles durante un total de once años. En primer lugar, estudió ebanistería, al igual que sus abuelos, que eran ebanistas expertos. Después cursó, entre otras cosas, una licenciatura en diseño de muebles en la Malmstenskolan y un máster en la Konstfack de Estocolmo. En 2002 fundó su propia empresa de diseño y desde entonces su trabajo se ha centrado en el mobiliario y el diseño de interiores: desde sillas, lámparas y separadores de ambientes hasta alfombras y textiles. Borselius ha colaborado con algunas de las empresas de diseño y mobiliario más reputadas de Escandinavia.

Stefan Borselius se ha forjado una reputación por desarrollar soluciones innovadoras en cuanto a materiales, forma y función. Su ambición es encontrar nuevas soluciones a viejos problemas y desarrollar nuevos productos para nuestra vida actual. Sigue considerándose un artesano y considera que hacer bocetos y modelos es tan importante como trabajar con el ordenador. Gracias a su formación artesanal, Stefan Borselius considera que hasta el más mínimo detalle es parte integrante e importante del diseño. Su interés por los nuevos materiales y técnicas, junto con una mente abierta y el conocimiento tanto de la artesanía tradicional como de los procesos industriales modernos, suelen dar como resultado productos únicos e innovadores. La inspiración procede tanto de la vida cotidiana como del pensamiento analítico profundo, de accidentes felices, materiales, funciones y problemas sin resolver. Stefan Borselius ha ganado varios premios y galardones de diseño, y algunos de sus productos están representados en las colecciones del Museo Nacional de Estocolmo.